Las palabras no se las lleva el viento,
dejan huella y tienen el poder de influir positiva o negativamente.
Las palabras curan o hieren a las personas,
por eso mismo los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio.
Piensa esto y mide tus palabras por que ellas marcan tu destino…
Piensa muy bien antes de hablar,cálmate cuando estés airado o resentido,habla solo cuando estés en paz.
Una cometa se puede recoger después de echarla a volar,
pero las palabras jamás se podrán recoger una vez que hayan salido de nuestra boca.
Las palabras tienen mucha fuerza, con ellas podemos destruir lo que hemos tardado tanto tiempo en construir.
Cuantas veces una palabra fuera de lugar es capaz de arruinar algo por lo que hemos luchado.
Cuantas veces una palabra de aliento tiene poder de regenerarnos y darnos paz.
Las palabras insultantes y despectivas nunca han creado algo edificante.
Con el uso de expresiones agresivas lastimamos a las personas provocando heridas,
creando resentimientos de dolor que se volverán a nosotros…
UNA PALABRA AMABLE puede suavizar las cosas,
UNA PALABRA ALEGRE puede iluminar el día,
UNA PALABRA OPORUTNA puede aliviar carga,
UNA PALABRA DE AMOR puede curar y dar felicidad,
UNA PALABRA IRRESPONSABLE puede encender discordias,
UNA PALABRA CRUEL puede arruinar una vida,
UNA PALABRA DE RESENTIMIENTO puede causar odio.
LAS PALABRAS ESTÁN VIVAS!!!
BENDICEN O MALDICEN,
ALIENTAN O ABATEN,
SALVAN O CONDENAN.